Mi vida estos días es como un paréntesis.
Como si viviese mientras tanto, esperando solamente el momento de dormir.
Todo el mundo me dice de lo flaca que estoy. No estoy tan flaca en realidad, es solo que antes estaba gorda. Solo que todos estan gordos y les parece normal eso. Mas que la flacura es la expresión ausente la que me estorba. La indiferencia la que me cansa. Si antes tenía que hecer un esfuerzo para hacer las cosas cotidianas, ahora el esfuerzo es doble, porque ahora no me importa nada. La indiferencia inducida por las pastillas crea una distancia gigantesca hacia la realidad y solo floto levemente sobre las horas hasta el momento de comer, hasta el momento de salir del trabajo, hasta el momento delicioso de acostarme felizmente a dormir otra vez.
Nos vemos luego, en un año, cuando me despierte de este paréntesis.
Talvez para entonces ya sea otra...
2 comentarios:
La vida siempre es un paréntesis. Haga lo que haga, incluso aunque deje de hacerlo, siempre será otra, pues vivir es como dejar un comentario al margen en un libro de una biblioteca pública. Como decía Sarrionandia, «el torbellino de los acontecimientos te lleva a un lugar que te gusta o que no te gusta, pero siempre a un lugar inesperado». A veces parece que no tuviera sentido, otras que no merece la pena el esfuerzo, que nada recompensa, que todo es distancia, vacío y niebla. Pero es preciso caminar a tientas, a través de la estructura irracional del mundo, averiguando el sentido de la vida, cada cual el de su propia vida, el que impide renunciarse.
Salud, querida, y un fuerte abrazo.
que cosas mas bonitas dice Usted :)
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