No puedo funcionar.
Soy una inválida emocional. Mis deliciosas y lindas noches de insomnio están acabando con mi capacidad para tener buen juicio. El xanax ya no funciona.
La noche es una mancha amorfa y gorda como el alquitrán que no puedo quitarme de encima.
La noche soy yo, sentada en el inodoro, meciéndome como una autista y llorando calladamente de desesperación. Esto no es vida para nadie. No es justo. Hasta los animales duermen. Todos duermen.
Todos menos yo.
Cuando no puedo dormir lo único que deseo es autoviolentarme. Tener un martillo en la mano y martillarme el cerebro hasta dejarlo hecho una masa sanguinolenta que no piense más. Cuando era adolescente me golpeaba la cabeza contra la pared hasta quedar aturdida. Talvez me golpeé demasiado fuerte y por eso ya no puedo funcionar.
Estuve investigando sobre el Ambien. Todavía me queda un refill y ya lo he pedido a la farmacia. Son treinta pastillas. Es extraño, pero pensar en esto me causa una gran paz. Como que si no logro mejorar, siempre me queda mi plan b...
4 comentarios:
Nos inquieta. No se le ocurra hacer ninguna tontería...
Un abrazo.
Decís muchas locuras, mujer. Espero que vengan tiempos mejores. Me gusta como expresas las cosas. Abrazo desde Argentina.
Xindas. No sabes cuanto agradezco tu apoyo y tu amistad. Sigo viva :)
barby: Gracias por leerme! .... si, digo locuras, poruqe estoy un poco loquita... pero solo un poco...yo tambien espero que vengan tiempos mejores, y paso a visitarte...
Publicar un comentario