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viernes, 17 de junio de 2011

monólogos psicoterapéuticos III

Candy Candy pero porno...
que no lo pude evitar :)
Ayer comence mi sesión no muy convencida de nada. Sabía que tenía que contarle a la sicóloga de mi brilante idea del lunes-martes. Asi que empecé con eso. Después de asegurarse de que efectivamente no estoy planeando hacer nada y que ya tengo plan C (que mi Liz busque y me quite el frasco), procedimos a analizar el por qué la ideación esa. Me preguntó si había algún acontecimiento que hubiese disparado la ansiedad y anque no lo recordé inmediatamente (esta memoria de gallina flaca), después de un rato recordé oh si , las palabras tan hirientes del anónimo, que no me afectaron necesariamente en demasía el dia lunes pero que posiblemente dispararon la ansiedad a la hora de dormir con todas sus consecuencias. No voy a entrar en los detalles de lo que dijo ni si es verdad o no. El caso es que vimos que no es tanto el daño que otros puedan hacerme con sus acciones sino la fragilidad con que las enfrento lo que me hace odiarme hasta el punto de querer acabar conmigo misma. Como si no existiese otra posibilidad. La posibilidad de ser fuerte. Y la resignación y la destrucción que implica no creérmelo.

Que mis emociones son un rollercoaster (montaña rusa) porque un dia estoy bien y al dia siguiente me quiero morir, y al otro dia otra vez bien y a la mitad del dia otra vez mal. Y cuando estoy bien estoy perfecta y no recuerdo haber estado mal. Y cuando estoy mal, estoy fatal y no recuerdo haber estado bien. Con eso no me queda mas remedio que esperar a que el humor se estabilice, pero lo que sí puedo hacer es recordar conscientemente (que no emocionalmente) que todo pasa, como dice el poeta y como dice la canción.

Despues hablamos y hablamos de otras tantas cosas y llegamos a una conclusion feliz.

Ella busco por todos los medios darme una conclusion feliz a mi terapia de ayer. (Oh querida sicologa hermosa mia, te lo agradezco en el alma, me parecio tan tierno que lo hayas hecho...) Y entonce le conté lo que me dijo mi Xindas el otro día y ella lo llevó aún más alla.

Xindas me dijo: "Para morirse ya hay tiempo, y en realidad la muerte, tampoco te permite nada, y en cambio, aún deprimido, uno va haciendo. Y aunque ese hacer sea nefasto, abre una posibilidad. La posibilidad implica salvarse".

No es eso genial? Yo por supuesto que no lo entendí de una, el ofuscamiento y el sentirme abrumada por mi propia debilidad no me lo permitió. Pero después con más calma lo he ido meditando y tiene todo el sentido del mundo. Talvez poruque soy artista y me encanta hacer y en mi hacer hallo espacios nuevos que no quiero perderme.

En fin que cai en cuenta de que tengo que parar con el autosabotaje emocional al que estoy tan acostumbrada y permitirme probar con otra cosa. Otra cosa que no conozco, que no sé si existe o no, pero que abre una posibilidad. O muchas. Y eso significa que quiero salvarme. (campanitas y globitos de cristal con música de fondo de candy candy... gracias)

Ya se que no es que estoy salvada ya. Falta, si, y no hay apuro. Nadie me esta apurando más que yo misma.

Y para morirse ya hay tiempo.

4 comentarios:

Xindansvinto dijo...

La florecita loquita... y lo que quita nos pone. XD

Ya que nos cita (qué buenos somos y que poco modestos), le llevamos a nuestro mundo con un beso:
http://octopus2036.blogspot.com/2011/02/cuando-se-desenchufo-la-humanidad-del.html

Ah, experimento candy feliz, por lo que apreciamos, jajaja...

Adriana dijo...

;) provechoso, si...

y ya vamos corriendo a visitarlo!

Rafael dijo...

Ufff!! estos bucles de estar bien y luego estar mal, de querer luchar y luego querer morir. Yo creo que tienes una fortaleza del tamaño de un castillo. Y no es por soltar palabras asi por así. Es que lo es.

Lo único que nos mantiene aquí luchando es que no sabemos cuando se nos acaba el tiempo. Esa carencia de fecha es lo que nos permite seguir. Aunque sinceramente me gustaría saber que dice mi esquela en el futuro. Quizá empezaría a llevar mejor la vida, o quizá no.

Un enorme saludo. :)

Adriana dijo...

Rafael: bueno... ojala sea cierto lo que dices. Cuando estoy bien si qwue tengo una fortaleza impresionante. Cuando ando mal, me cansa todo y no quiero ni ser fuerte ni ser nada. Gracias a dios por ahora sigo en la buena fase :D