Seguidores

lunes, 27 de junio de 2011

monólogos psicoterapéuticos IV (o cinco??) no me acuerdo

Que galla soy. Yo creo que soy la primera paciente de la doctora que se va con un papel escrito con las cosas que descubrió mientras pensaba. Pero bueno. Ejercicio de amor propio: para algo estoy pagando, si no quisiera curarme no haria el esfuerzo de ir, asi que punto positivo para chase, la enferma quiere curarse.

Eme, MILLONES DE GRACIAS por ese artículo. Me ha dado luz y voy a compartirlo también con la sicóloga aunque posiblemente ella ya lo haya leído. Lo más importante es tal cual lo que me has dicho: es una enfermedad. Y lo que me ha dicho Juan también. La enfermedad no soy yo. La enfermedad no me define ni va a acabar conmigo. El artículo ese hasta explica con amabilidad la conducta loca de la autodestrucción que aquellos que no la han padecido talvez no puedan comprender porque mientras uno más se autodestruye más culpable se siente y menos capaz de salir del círculo vicioso. Pero es porque uno lo ve desde el punto de vista del que no está enfermo. Cuando uno lo ve desde el punto de vista del enfermo, tiene toda la lógica del mundo porque para un dolor tan descontrolado la muerte termina no siendo algo absurdo sino un consuelo.

Más importante aún. Si el enfermo se da cuenta de que la autodestrucción de alguna manera no viene de sí mismo sino del desbalance de su órgano enfermo, entonces actuar compasivamente consigo mismo es muchísimo más fácil, poruqe es como tomarse una sopita de pollo cuando uno tiene un resfriado y quedarse en la casita arropadito en lugar de salir a cantar bajo la lluvia buscandose una pulmonía. Pues lo mismo con el pobre cerebro. Hay que cuidarlo no?

Bueno, aparte de la terapia que me brindó el artículo, tengo un ejercicio nuevo que implementar en mi mundo chaseland. Identificar los momentos en los que actúa lo que hemos llamado  "la fantasía omnipotente" y posponer cualquier conducta inducida por tal fantasía.

Que es la fantasía omnipotente? Básicamente la fantasía que me sostuvo en mi infancia, mi mundo paralelo donde lo puedo todo y donde estoy buscando constantemente mantener a todo el mundo feliz y resolver los conflictos emocionales de todos para que todos esten felices.  Y si todos están felices, entonces me van a a querer y no me van a ignorar. La fantasía omnipotente de que puedo con todo implica una gran carga. Sobre todo porque las cargas me las invento yo solita sin que nadie me lo pida. Es bueno tener seguridad en uno mismo, pero el exceso, como todo, es dañino.

Asi que, a soltar cargas, florecita!

10 comentarios:

Xindansvinto dijo...

¿Florecita? Más bien: un enorme girasol. Le va a ir bien, ya lo verá. :)

mc dijo...

Besitos :-)

Adriana dijo...

dios te oiga, Xindas

Adriana dijo...

mc: lo mismo para ti, enormes, si :)

Julia dijo...

Estoy contigo guapa.

Besitos

Henry Moody dijo...

La autodestruccion nunca es buena, pero satisface...

Saludos,

Ricardo Miñana dijo...

Un grato placer pasar a leerte.
que tengas una buena semana.
un abrazo.

Adriana dijo...

Julia mil gracias, yo tambien estoy contigo :)

Adriana dijo...

Henry: yo diría que más que satisfacer, alivia, lo cual visto desde ese punto de vista puede ser cierto, satisface, pero no a uno sino a la angustia, que no es uno.... uy me enredé. De cualquienr modo, bienvenido!

Adriana dijo...

Ricardo, muchas gracias, ya paso a leerte...