Cual es el límite de un ser humano? de su mente de su cuerpo de su resistencia? De su salud?
Cómo pueden convivir dentro de un sólo cuerpo dos personas tan absolutamente opuestas? Cómo no destruirse entre si? O cómo llegar a distinguir cual es la verdadera o al menos escoger una de las dos caras?
Una mujer va, laboriosa, dedicada, inocente, haciendo sus cositas. Cositas de pajarito estúpido. De animalito que piensa un poquito y que le gustaría ser feliz. Y va y construye su casita, su ilusión de mundo bonito. El nido para estar calientita en la noche. El espacio para ser amada.
La otra mujer va destruyéndolo todo con la misma laboriosidad del pajarito. Con su cuchillo de plástico. Con todas las pastillas que consigue encontrar. Con todo el odio del que es capaz para hacer desaparecer al pajarito. Porque la detesta. Odia su fragilidad, su inocencia, sus despertares optimistas, su piel suave, su cara de muñeca extraña. Sus pasos cuando está cansada y cuando no lo está.
La insulta. La maltrata. La ignora. Le pone pesadillas y visiones de muerte sobre los ojos. La encierra y la amordaza para no escuchar sus quejiditos de pajarito herido y molesto.
Talvez algún día logre matar al pajarito idiota y se vuelva poderosa. Poderosa y fuerte. Talvez así se callen las voces y la vida puede convertirse en negrura y descanso. Y se detenga todo este sueño absurdo.
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martes, 16 de agosto de 2011
viernes, 12 de agosto de 2011
cogito ergo sum
Hoy estoy súper optimista. Se ve que me ha hecho un buen efecto la decisión de tomarme las cosas con calma y no pretender andar haciendo mil cosas a la vez. He estado durmiendo de maravilla asi que eso seguramente ayuda mucho a que las cosas tomen su posición correcta en mi cerebrito alocadito.
También que he empezado a poner las cosas en perspectiva. Uno alejándose de los problemas los ve menos negros la verdad. Si mi eme, esta mañana yo tambien me dije: no veo cuál es el problema. Ves el bien que me hacen tus llamadas?
I know is overrated, pero tu voz fué como un calmante natural.
También que ayer volví a dibujar, y fue, literalmente como sacarme los demonios de adentro. El acto en sí fue casi como estar en trance, y estuve temblando todo el rato. Para los que no conozcan mi blog de dibujos, aqui está el enlace. Así que hoy me siento motivada aseguir dibujando y pintando. Y yo sé que eso me ubica mucho.
La soledad es la soledad. Y uno nace solo y vive solo y muere solo. Pero en el camino extraño que es vivir y respirar, uno tiene la oportunidad de crear cosas. Talvez de eso es que se trata el juego de seguir viviendo.
Creo, luego existo. Soy capaz de crear, luego existo y vivir tiene sentido.
Porque si tan sólo pienso, a lo mejor termino dejando de existir, jajaja. Descartes, retírate!
También que he empezado a poner las cosas en perspectiva. Uno alejándose de los problemas los ve menos negros la verdad. Si mi eme, esta mañana yo tambien me dije: no veo cuál es el problema. Ves el bien que me hacen tus llamadas?
I know is overrated, pero tu voz fué como un calmante natural.
También que ayer volví a dibujar, y fue, literalmente como sacarme los demonios de adentro. El acto en sí fue casi como estar en trance, y estuve temblando todo el rato. Para los que no conozcan mi blog de dibujos, aqui está el enlace. Así que hoy me siento motivada aseguir dibujando y pintando. Y yo sé que eso me ubica mucho.
La soledad es la soledad. Y uno nace solo y vive solo y muere solo. Pero en el camino extraño que es vivir y respirar, uno tiene la oportunidad de crear cosas. Talvez de eso es que se trata el juego de seguir viviendo.
Creo, luego existo. Soy capaz de crear, luego existo y vivir tiene sentido.
Porque si tan sólo pienso, a lo mejor termino dejando de existir, jajaja. Descartes, retírate!
miércoles, 10 de agosto de 2011
desorden y negación
Desde que la semana pasada mi sicóloga me mencionó que mis conductas respecto a la comida caían dentro de un diagnóstico de desorden alimenticio, estoy más que negada a aceptarlo. Es decir, yo como. Yo como todos los días y además casi siempre como las tres comidas. Casi siempre, si.
Es verdad que intento no cenar o cenar poquito. Es verdad que restrinjo las cosas que "puedo" comer en el desayuno y en la comida, pero básicamente lo que estoy intentando es comer más sano, menos grasa y tal. Y bueno también es verdad que aveces me da asco la comida, especialmente la carne, pero hay millones de personas que son vegetarianas o que no comen carne, y no pasa nada y no por eso tienen un desorden de alimentación. Y el asco lo controlo con técnicas cognitivas y me repito que la comida es buena y necesaria.
Y bueno, también es verdad que aveces, casi siempre, cuando como lo que la gente considera "normal" me siento como una vaca lechera y me tomo mis laxantes. Para sentirme vacía. Pero no vomito. La vomitadera de la semana pasada fue cien por ciento somática. No era yo, era mi estómago.
Asi que bueno, desde la semana pasada estoy en plan de demostrarme a mi misma que NO tengo ningún problema de alimentación y que en realidad lo que sucede es que como "diferente" a la mayor parte de la gente. Lo cual tampoco tiene nada de malo, puesto que yo soy como rarita para todo y me gusta ser asi...
En fin, el caso es que después de una semana de comer dentro de los esquemas que yo considero razonables y sin tener a nadie que me vigile ni que me haga comer más de lo que me permito a mi misma, resulta que he bajado dos kilos. Maravilloso by the way porque esos eran los dos kilos que estaba queriendo rebajar desde hace tiempo.
Y que paso? que me puse FELIZ. Feliz porque rebajé.
Y que pasó despues? me dije: - ves? no tienes ningún problema alimenticio, tu método funciona, ahora ya puedes rebajar los otros dos kilos que te faltan...
Lo único malo es que cuando rebaje esos dos kilos, habré llegado al límite de lo sano, y no sé si pueda mantenerme ahi...
Ok, si, lo admito, estoy negada. pero es que a mi me gusta mi método!
Es verdad que intento no cenar o cenar poquito. Es verdad que restrinjo las cosas que "puedo" comer en el desayuno y en la comida, pero básicamente lo que estoy intentando es comer más sano, menos grasa y tal. Y bueno también es verdad que aveces me da asco la comida, especialmente la carne, pero hay millones de personas que son vegetarianas o que no comen carne, y no pasa nada y no por eso tienen un desorden de alimentación. Y el asco lo controlo con técnicas cognitivas y me repito que la comida es buena y necesaria.
Y bueno, también es verdad que aveces, casi siempre, cuando como lo que la gente considera "normal" me siento como una vaca lechera y me tomo mis laxantes. Para sentirme vacía. Pero no vomito. La vomitadera de la semana pasada fue cien por ciento somática. No era yo, era mi estómago.
Asi que bueno, desde la semana pasada estoy en plan de demostrarme a mi misma que NO tengo ningún problema de alimentación y que en realidad lo que sucede es que como "diferente" a la mayor parte de la gente. Lo cual tampoco tiene nada de malo, puesto que yo soy como rarita para todo y me gusta ser asi...
En fin, el caso es que después de una semana de comer dentro de los esquemas que yo considero razonables y sin tener a nadie que me vigile ni que me haga comer más de lo que me permito a mi misma, resulta que he bajado dos kilos. Maravilloso by the way porque esos eran los dos kilos que estaba queriendo rebajar desde hace tiempo.
Y que paso? que me puse FELIZ. Feliz porque rebajé.
Y que pasó despues? me dije: - ves? no tienes ningún problema alimenticio, tu método funciona, ahora ya puedes rebajar los otros dos kilos que te faltan...
Lo único malo es que cuando rebaje esos dos kilos, habré llegado al límite de lo sano, y no sé si pueda mantenerme ahi...
Ok, si, lo admito, estoy negada. pero es que a mi me gusta mi método!
martes, 9 de agosto de 2011
slow
Parece que desde que cambió mi situación personal (aparte de la crisis de la semana pasada, claro), he entrado en un ciclo de solo-quiero-dormir punto com.
Si estar deprimida es no tener ganas de hace nada, pues welcome depression, porque ahora mis fines de semana se centran en convesar con los amigos sin límite de tiempo, mirar escaparates sin límite de tiempo, hacer yoga sin límite de tiempo, mirar la televisión hasta quedarme dormida a cualquier hora, (si, incluso en las mañanas) y pasear a mi perra y mirarla jugar. Es decir, no hago nada productivo en mi tiempo libre. Nada.
La chase que cantaba ha dejado de cantar, la chase que dibujaba ha dejado de dibujar, la chase que pintaba ha dejado de pintar, la chase que tocaba violín, ya no toca. Las guitarras están acomodaditas ahi cogiendo polvo. Tampoco lavo los platos y ensucio muy poca ropa, por lo tanto tampoco lavo (y muchos menos plancho) la ropa. Ah y ni siquiera pienso en masturbarme. No lo necesito.
En el trabajo estoy eficientísima, por lo tanto termino todo rapidito y me dedico a pasear por internet sin ningún objetivo fijo. Tampoco visito obsesivamente ciertos sitios web que antes me causaban gran ansiedad e incluso leo las cosas con calma, sin apurarme.
Es como si el sosiego hubiese entrado por fin en mi vida (por fiiiiiiin). Ciertamente un sosiego con tintes de indiferencia. Pero no me preocupa. He pasado tanto tiempo angustiada, tanto tiempo sin dormir, sin comer bien, sin respirar bien, sin hacer nada que no implique un esfuerzo gigante contra el dolor y la tristeza, que ahora lo único que me interesa es llegar a casa, ducharme, ponerme el pijama y meterme en la cama.
Y duermo estupendamente bien. Y se siente delicioso poder dormir. Como una roca, una piedra de esas lisas por todas partes, en completa paz bajo el sol o bajo la lluvia, mirando el tiempo pasar.
Si estar deprimida es no tener ganas de hace nada, pues welcome depression, porque ahora mis fines de semana se centran en convesar con los amigos sin límite de tiempo, mirar escaparates sin límite de tiempo, hacer yoga sin límite de tiempo, mirar la televisión hasta quedarme dormida a cualquier hora, (si, incluso en las mañanas) y pasear a mi perra y mirarla jugar. Es decir, no hago nada productivo en mi tiempo libre. Nada.
La chase que cantaba ha dejado de cantar, la chase que dibujaba ha dejado de dibujar, la chase que pintaba ha dejado de pintar, la chase que tocaba violín, ya no toca. Las guitarras están acomodaditas ahi cogiendo polvo. Tampoco lavo los platos y ensucio muy poca ropa, por lo tanto tampoco lavo (y muchos menos plancho) la ropa. Ah y ni siquiera pienso en masturbarme. No lo necesito.
En el trabajo estoy eficientísima, por lo tanto termino todo rapidito y me dedico a pasear por internet sin ningún objetivo fijo. Tampoco visito obsesivamente ciertos sitios web que antes me causaban gran ansiedad e incluso leo las cosas con calma, sin apurarme.
Es como si el sosiego hubiese entrado por fin en mi vida (por fiiiiiiin). Ciertamente un sosiego con tintes de indiferencia. Pero no me preocupa. He pasado tanto tiempo angustiada, tanto tiempo sin dormir, sin comer bien, sin respirar bien, sin hacer nada que no implique un esfuerzo gigante contra el dolor y la tristeza, que ahora lo único que me interesa es llegar a casa, ducharme, ponerme el pijama y meterme en la cama.
Y duermo estupendamente bien. Y se siente delicioso poder dormir. Como una roca, una piedra de esas lisas por todas partes, en completa paz bajo el sol o bajo la lluvia, mirando el tiempo pasar.
jueves, 4 de agosto de 2011
monólogos psicoterapéuticos viii
O variaciones sobre un tema de cuento de hadas. O mejor, de cómo llevar a Chase a confesar todas las cosas que no le dice a nadie. O la fabulosa vida del mareíto constante parte dos.
Les voy a contar un cuento: Esta era una vez una Chase muy bonita, que vivía en chaselandia, no muy contenta en su casita del bosque con siete enanitos. En realidad no eran siete, ni eran enanitos, pero a ella le encantaban todos y los quería a todos por igual pero de diferente manera. Una mañana cualquiera, uno de los enanitos le ofreció una manzana a Chase. Pero ella, en lugar de aceptar esa manzana y comérsela, sintió asco. Tuvo un momento de clarividencia y se dió cuenta de que la manzana iba a estar envenenada y dijo no, gracias. No quiero tu manzana. No quiero que me alimentes, ni que me prepares la comida ni que estés pendiente de mi. Porque tu, enanito, en realidad no me quieres, lo que estás haciendo es comprar mi afecto a través de tus atenciones. Entonces Chase comenzó a mentirle al enanito y a decirle que si se habia comido la manzana, la sopa, el desayuno, lo que fuese. Pero en realidad no se comía la comida, la escondía o la botaba. Porque ella sabía que toda esa comida que le ofrecía el enanito, estaba envenenada de desamor.
Pasaron muchos años y a Chase se le olvidó aquel episodio de la manzana, sin embargo otro día cualquiera, mientras comía, de pronto sintió que lo que se estaba comiendo estaba podrido también aunque no se lo había ofrecido el enanito aquél del bosque, y que ella no podía comerse aquello. Y paró de comer y se levantó de la mesa. Entonces todos sus amigos le empezaron a decir que habia que comer y a preguntarle si ya había comido y que si le había gustado la comida y eso empezó a molestarla más y más y más, Sin embargo ella hacía un esfuerzo tremendo por comerse aquella comida podrida. Y entonces Chase, comenzó a sentir miedo y asco después de comer, porque hay un recuerdo de una manzana envenenada y podrida en su mente y ella rechaza ese recuerdo y entonces quiere sacarse todo lo que se metió en su cuerpo. Ella no quiere estar podrida como la comida. Ella lo que quiere es estar sana y limpia.
En realidad yo lo que habia ido a decirle a la sicóloga es que ya no soportaba más el mareo de las pastillas y que se estaba haciendo insoportable y que no me podía concentrar en el trabajo y que quería dejar de tomar las pastillas. Pero ella me dijo -no, la desconcentración es un síntoma más de la depresión y tu mareo es algo somático, porque no estás expresando lo que sientes con todos los cambios que están ocurriendo en tu vida y me empezó a preguntar acerca de la vomitadera del fin de semana, y si yo había tenido algún ED y yo le comenté la sensacion esta horrenda de no sabér qué comer porque todo me da asco.
Y ahi ya no recuerdo mucho sino una cantidad de preguntas que me hizo mientras yo me mareaba más y más y más y ella me preguntaba que sentías aquí y que sentías allá y cuando me preguntó que sientes ahora le dije estoy super mareada y me eché a llorar. En realidad estaba mareadísima y el mundo me daba vueltas. Me tapé la cara y lloré un ratito y despues respiré y me calmé y ella me preguntó es mucho? paramos? estas bien?
jajaja que se supone que responde uno a esa pregnta?
No tengo ni idea de lo que siento ni de cómo sentir o expresar lo que siento y por eso me mareo.
Eso en realidad no me lo creo mucho, aunque es verdad que me mareaba también antes de comenzar a tomarlas, no tanto claro. Yo sigo pensando que son las pastillas, pero vaya usted a saber.
Y hasta aquí las variaciones sobre un tema de cuento de hadas, seguiremos en contacto...
Les voy a contar un cuento: Esta era una vez una Chase muy bonita, que vivía en chaselandia, no muy contenta en su casita del bosque con siete enanitos. En realidad no eran siete, ni eran enanitos, pero a ella le encantaban todos y los quería a todos por igual pero de diferente manera. Una mañana cualquiera, uno de los enanitos le ofreció una manzana a Chase. Pero ella, en lugar de aceptar esa manzana y comérsela, sintió asco. Tuvo un momento de clarividencia y se dió cuenta de que la manzana iba a estar envenenada y dijo no, gracias. No quiero tu manzana. No quiero que me alimentes, ni que me prepares la comida ni que estés pendiente de mi. Porque tu, enanito, en realidad no me quieres, lo que estás haciendo es comprar mi afecto a través de tus atenciones. Entonces Chase comenzó a mentirle al enanito y a decirle que si se habia comido la manzana, la sopa, el desayuno, lo que fuese. Pero en realidad no se comía la comida, la escondía o la botaba. Porque ella sabía que toda esa comida que le ofrecía el enanito, estaba envenenada de desamor.
Pasaron muchos años y a Chase se le olvidó aquel episodio de la manzana, sin embargo otro día cualquiera, mientras comía, de pronto sintió que lo que se estaba comiendo estaba podrido también aunque no se lo había ofrecido el enanito aquél del bosque, y que ella no podía comerse aquello. Y paró de comer y se levantó de la mesa. Entonces todos sus amigos le empezaron a decir que habia que comer y a preguntarle si ya había comido y que si le había gustado la comida y eso empezó a molestarla más y más y más, Sin embargo ella hacía un esfuerzo tremendo por comerse aquella comida podrida. Y entonces Chase, comenzó a sentir miedo y asco después de comer, porque hay un recuerdo de una manzana envenenada y podrida en su mente y ella rechaza ese recuerdo y entonces quiere sacarse todo lo que se metió en su cuerpo. Ella no quiere estar podrida como la comida. Ella lo que quiere es estar sana y limpia.
En realidad yo lo que habia ido a decirle a la sicóloga es que ya no soportaba más el mareo de las pastillas y que se estaba haciendo insoportable y que no me podía concentrar en el trabajo y que quería dejar de tomar las pastillas. Pero ella me dijo -no, la desconcentración es un síntoma más de la depresión y tu mareo es algo somático, porque no estás expresando lo que sientes con todos los cambios que están ocurriendo en tu vida y me empezó a preguntar acerca de la vomitadera del fin de semana, y si yo había tenido algún ED y yo le comenté la sensacion esta horrenda de no sabér qué comer porque todo me da asco.
Y ahi ya no recuerdo mucho sino una cantidad de preguntas que me hizo mientras yo me mareaba más y más y más y ella me preguntaba que sentías aquí y que sentías allá y cuando me preguntó que sientes ahora le dije estoy super mareada y me eché a llorar. En realidad estaba mareadísima y el mundo me daba vueltas. Me tapé la cara y lloré un ratito y despues respiré y me calmé y ella me preguntó es mucho? paramos? estas bien?
jajaja que se supone que responde uno a esa pregnta?
No tengo ni idea de lo que siento ni de cómo sentir o expresar lo que siento y por eso me mareo.
Eso en realidad no me lo creo mucho, aunque es verdad que me mareaba también antes de comenzar a tomarlas, no tanto claro. Yo sigo pensando que son las pastillas, pero vaya usted a saber.
Y hasta aquí las variaciones sobre un tema de cuento de hadas, seguiremos en contacto...
lunes, 1 de agosto de 2011
delirio
la calle
cada linea de la calle
las piedras
la hierba, los árboles
rojos
las cucarachas
y el submundo
riéndose detrás
todo debería terminarse
vivir y la eternidad
respirar y dormir
estamos todos podridos
todo lo que comemos
está podrido
la vida es podredumbre y asco
todo debería terminarse
la noche y el viento
la calma de los que callan
y el viento y la piel
y los túneles del deseo
todo debería terminarse
cada linea de la calle
las piedras
la hierba, los árboles
rojos
las cucarachas
y el submundo
riéndose detrás
todo debería terminarse
vivir y la eternidad
respirar y dormir
estamos todos podridos
todo lo que comemos
está podrido
la vida es podredumbre y asco
todo debería terminarse
la noche y el viento
la calma de los que callan
y el viento y la piel
y los túneles del deseo
todo debería terminarse
viernes, 29 de julio de 2011
fear
Ya sé que todos estaban esperando con ansias una nueva entrega de los monólogos psicoterapéuticos aburridos esos. Pero no. Esta semana no tuve terapia. Asi que no hay monólogo que recordar, ni sueños que analizar. Tampoco las historias graciosas de la Chase en su terapia de grupo con mister map ni nada de esos reality checks que me sacan de mi mundito de cristal.
O si. Un reality check en especial que se venía gestando desde hace mucho. Uno que me cambia el panorama de los próximos meses y quien sabe si del resto de mi vida. Y yo que suelo ser tan transparente y salida, no lo he comentado con casi nadie. Básicamente porque no quiero pensar en eso. La experiencia de la vida me ha enseñado que en realidad nada cambia, aunque el mundo entero se voltee. Y es muy loco y muy contradictorio, porque soy tan frágil para ciertas cosas, y para otras soy como de acero.
Bueno, puede que lo que esté sucediendo en realidad es que mi disociación ha tomado el control, y yo estoy escondida en mi closet, aterrada, mientras el señor ese del sueño se encarga de todo metódicamente y calcula el mínimo daño para todo el mundo.
Mientras tanto, yo espero pacientemente, a que las cosas pasen. Y las veo pasar. Las miro escondida, por una rendija de mi closet tibio y amable. Sin sentir absolutamente nada. Las emociones bloqueadas, enterradas. Sólo mirando las cosas pasar, como en una película.
La gente que sabe, mi amigos, los que me ven desde afuera, me preguntan - como te sientes?
...y yo no sé qué responder, para variar.
Porque decir que no siento nada no tiene sentido, y hay que guardar las apariencias de que estoy normal, así que reacciono y me digo, piensa en una respuesta lógica y asertiva y respondo eso.
Estoy pensando en esto y en las cosas que me va a tocar hacer a partir de mañana, y me acabo de dar cuenta de que voy a tener que enfrentarme con muchos de mis miedos y Oh reality check de cada semana que no me dejas en paz!, me han dado mucho miedo, mis miedos. Terror. Pánico. Y me he puesto a hacer mentalmente una lista de ellos y son todos tan absurdos. Tan absurdos. Hasta bobos son.
La Chase que lo resuelve todo eficientemente y con una sonrisa en los labios, está asombrada, muy asombrada, de cuánto miedo tiene, en realidad.
O si. Un reality check en especial que se venía gestando desde hace mucho. Uno que me cambia el panorama de los próximos meses y quien sabe si del resto de mi vida. Y yo que suelo ser tan transparente y salida, no lo he comentado con casi nadie. Básicamente porque no quiero pensar en eso. La experiencia de la vida me ha enseñado que en realidad nada cambia, aunque el mundo entero se voltee. Y es muy loco y muy contradictorio, porque soy tan frágil para ciertas cosas, y para otras soy como de acero.
Bueno, puede que lo que esté sucediendo en realidad es que mi disociación ha tomado el control, y yo estoy escondida en mi closet, aterrada, mientras el señor ese del sueño se encarga de todo metódicamente y calcula el mínimo daño para todo el mundo.
Mientras tanto, yo espero pacientemente, a que las cosas pasen. Y las veo pasar. Las miro escondida, por una rendija de mi closet tibio y amable. Sin sentir absolutamente nada. Las emociones bloqueadas, enterradas. Sólo mirando las cosas pasar, como en una película.
La gente que sabe, mi amigos, los que me ven desde afuera, me preguntan - como te sientes?
...y yo no sé qué responder, para variar.
Porque decir que no siento nada no tiene sentido, y hay que guardar las apariencias de que estoy normal, así que reacciono y me digo, piensa en una respuesta lógica y asertiva y respondo eso.
Estoy pensando en esto y en las cosas que me va a tocar hacer a partir de mañana, y me acabo de dar cuenta de que voy a tener que enfrentarme con muchos de mis miedos y Oh reality check de cada semana que no me dejas en paz!, me han dado mucho miedo, mis miedos. Terror. Pánico. Y me he puesto a hacer mentalmente una lista de ellos y son todos tan absurdos. Tan absurdos. Hasta bobos son.
La Chase que lo resuelve todo eficientemente y con una sonrisa en los labios, está asombrada, muy asombrada, de cuánto miedo tiene, en realidad.
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