Seguidores

martes, 14 de junio de 2011

plan b

No puedo funcionar.

Soy una inválida emocional. Mis deliciosas y lindas noches de insomnio están acabando con mi capacidad para tener buen juicio. El xanax ya no funciona.

La noche es una mancha amorfa y gorda como el alquitrán que no puedo quitarme de encima.

La noche soy yo, sentada en el inodoro, meciéndome como una autista y llorando calladamente de desesperación. Esto no es vida para nadie. No es justo. Hasta los animales duermen. Todos duermen.

Todos menos yo.

Cuando no puedo dormir lo único que deseo es autoviolentarme. Tener un martillo en la mano y martillarme el cerebro hasta dejarlo hecho una masa sanguinolenta que no piense más. Cuando era adolescente me golpeaba la cabeza contra la pared hasta quedar aturdida. Talvez me golpeé demasiado fuerte y por eso ya no puedo funcionar.

Estuve investigando sobre el Ambien. Todavía me queda un refill y ya lo he pedido a la farmacia. Son treinta pastillas. Es extraño, pero pensar en esto me causa una gran paz. Como que si no logro mejorar, siempre me queda mi plan b...

viernes, 10 de junio de 2011

la fabulosa vida del mareíto constante

Lo siento queridas/os lectores/as. No hay good news esta vez.

Después de mi maravillosa noche del martes, el resto de las noches han sido fatales. Y los días también. No hay que cantar victoria tan rápido. Qué me pasa? por qué no puedo mejorar?

En verdad estoy bien, no estoy deprimida. Es extraño porque cuando estoy deprimida, se me olvida cómo se siente estar bien, es como si no pudiese recordarlo, como si nunca hubiese estado bien. Y después, como hoy, es como si nunca hubiese estado mal. Y me pregunto por qué me estoy tomando el antidepresivo si no estoy mal. Pero no es verdad. Yo sé que me estoy tomando el antidepresivo porque estoy mal. Estoy tostada, yo sé, estoy enferma, yo sé...

Mis planes comeflor de hacer yoga a las cinco de la mañana se fueron a la mierda. Demasiado cansada como para hacerlo.

Anoche volvi a intentar dormir sin pastilla y no me fue bien. A las dos de la mañana me tome media y me quede dormida hasta las seis. Pero tuve como cuatrocientas pesadillas persecutorias. Me violaron, me persiguieron los demonios y los enanos y el inodoro es el lugar donde viven todos. Que hermoso cuadro. Debería dibujar a los monstritos demoníacos que me perseguían anoche. Ahora ando con un dolor de cabeza delicioso y el ya infaltable mareíto constante. Maravilloso.

La secretaria de mi adorado doctor Mellman me llamó porque pedí más pastillas en la farmacia. Tengo que esperar hasta el miércoles que viene porque Mellman está de vacaciones ahora. Todavía me quedan diez días y siempre tengo el ciclobenzaprine ese. Pero ese es demasiado fuerte. Ojala me den mi prescripción.

Cada día tengo menos hambre y aunque me esfuerzo por hacer las tres comidas, no soy capaz de terminar ninguna. Nada más lo pienso y ya me dan náuseas. Mal, mal.

Sin embargo estoy bien, estoy de buen humor a pesar de tener que cargar con mi mente podrida para todas partes. Hoy voy a comprar más lienzos y he decidido andar con mi caballete para todas partes. Prefiero pintar socializando que pintar aislada. Talvez pinte un rato en la piscina y todo.... sounds good. Espero que no me pase como ayer y me quede tumbada en la cama toda la tarde. Me duele tanto la cabeza que casi no puedo pensar. Menos mal que no tengo casi nada de trabajo hoy. No me puedo concentrar.

Quiero tener diez obras listas para el 18 de junio para poder participar en un consurso de artistas nuevos. Eso me hace ilusión. Necesito tiempo y disciplina para lograrlo. Por ahora tengo solo dos listas y dos casi-listas. Quiero hacer dos más el fin de semana. O todo lo que pueda. Quiero poder. Puedo participar con menos de diez. Pero porsupuesto, señorita rottenmeir aka chase, tiene que ser perfectica y mandar diez. No esperábamos menos de ella...

miércoles, 8 de junio de 2011

congratulations, chase

Oh yeah

Anoche dormí siete horas SIN PASTILLAS!!

Me desperté varias veces, etc... pero ni lloré ni me desesperé ni me dieron ataques de pánico ni nada.

A las 4 am estaba despierta y energética. Casi que me levanto a hacer yoga, jajaja... pero no lo hice porque he estado demasiado agotada estos días y se que mi cuerpo necesita descanso.

Talvez mañana, si vuelvo a dormir bien, lo haga.

Mi hermosa Liz me recordó ayer que lo que estoy es enferma. Es bueno recordarlo porque así no me culpo de todo y me doy un descanso.

Good girl!

martes, 7 de junio de 2011

resistir

Resistir, vivir, respirar, vivir, resistir.

Pero para qué. Si no hay placer en nada. Si la felicidad es un sueño inalcanzable.

Esta maldita fragilidad de no poder resistir la vida. De estar tan afuera, tan afuera que casi no puedo verme.

Otros me necesitan, si.

Pero, en verdad me necesitan a mi, o es que necesitan mis capacidades, mi trabajo, mi cuerpo, mi dinero, el producto de mis manos.  Todas esas cosas salen de mi, si, pero salen como de alguien que fuese ajeno a mi. Ajeno a mi dolor. Yo soy otra cosa, escondida, escondida, apagada.

La niñita que está en el closet con su cobija y sus libros y sus juguetes. Que no entre nadie, porfavor.

Mi dolor, el dolor de vivir es lo único constante en mi.

Y depender de unas pastillas aqui y allá para sostenerme. Para resistir. Para seguir.

Me pregunto yo qué sentido tiene resistir con esta discapacidad, con esta ceguera.

Resistir, como un animal abatido que se aferra a la vida porque no sabe hacer mejor cosa que eso.

Resistir, porque la cobardía o la valentía de cerrarlo todo no tiene cabida en mi penosa debilidad.

Otros me necesitan.

Y yo me voy gastando los días en una esperanza inútil.

La ilusión de los muertos vivos.

lunes, 6 de junio de 2011

voces

Anoche volví a tener una mala noche. Me preocupa que esto parece estarse repitiendo otra vez, cada vez más frecuentemente. Que es como lo mismo dormir (o no dormir) con pastilla o sin pastilla. Me preocupa que las pastillas no existen, que nada existe, que todo es un sueño malo, la pesadilla de no poder dormir. De tener una discapacidad. Que gracioso eso de tener una carencia. Las carencias se padecen o se poseen y se atesoran?

Quisiera tener mas fuerza de voluntad y alejarme de todas las cosas que me hacen daño... Talvez eso me ayudaría a mejorar. Pero la pregunta más sincera, talvez la más difícil de responder, es mas bien, de verdad quiero alejarme de las cosas que me hacen daño? Las quiero identificar? las quiero extraer de mi? Realmente creo que extrayendo esas cosas de mi, voy a estar mejor? Quiero sinceramente estar mejor o prefiero quedarme en el borde de la enfermedad?

Los seres humanos somos animales racionales. Tenemos instinto y tenemos raciocinio. Instinto de supervivencia, instinto de muerte. Yo me pregunto cuál de los dos es más fuerte. Si el destruirse o construirse. Y si en el fondo no es todo lo mismo o es que no quiero verlo o me da demasiada pereza enfrentarlo. Balance, todos dicen que es balance lo que hace falta. Que el balance da paz.

Lo cierto es que estuve muy cerca de tocar fondo. Todavía recuerdo el miedo a respirar. A estar. A no poder ni hacer una simple llamada telefóncia porque el miedo era más grande que yo. Y el desgano por todo, que todavía no se ido completamente. Me pregunto si alguna vez desaparecerá y me levantaré una mañana con ilusión de vivir. O si será una cicatriz más que agregar a este sueño extraño que es existir.

Esto de haber identificado la otra voz, de saber que mi voz es mi voz, pero que no vive en mí sino a través de mi no sé si me causa alegría o temor. El otro miedo. El de perderme para siempre y no encontrar el hilo que me devuelva la capacidad de estar presente. Eso que no estoy muy segura de querer recuperar si es que alguna vez lo tuve. Todos somos diferentes, puede que sea verdad. Pero yo no logro evitar sentirme mucho más diferente que el resto. Menos capaz que el resto. Incapaz de dormir, incapaz de comportarme como una persona normal. De saber identificar lo normal de lo anormal. Lo correcto de lo incorrecto.

Mi vida, y mis sueños, fundidos en una cosa amorfa por dentro y hermosa por fuera.

viernes, 3 de junio de 2011

monólogos psicoterapéuticos 2

Si. Ya no son aventuras como con la terapia de grupo. Esto es serio. Es una terapia en serio donde yo hablo y hablo y hablo y hablio y hablo y de repente me quedo callada y la sicóloga me hace una pregunta clave y yo hablo y hablo y hablo y hablo y hablo y me vuelvo a quedar callada porque verbalizando me doy cuenta tantas cosas (y de mi comportamiento desastroso tambien) y despues sigo hablando.

Todo un monólogo divertidísimo porque en fin, aceptémoslo, yo soy medio graciosilla y todo y hasta ella que pone cara de que nada le afecta termina riéndose con mis razonamientos repentinos.

Que si uno no le pone un poco de gracia a la cosa, terminas derritiéndote de calor en ese sofá, que por cierto me volví a oner pantalones porque no aprendo.

Además que mi sicóloga es hermosísima. Nada que ver con mister map ni con la señora de la mirada perdida. Si me estoy inventando a mi sicóloga bonita al menos ya sabemos que estoy mejor porque ya no invento personajes horrorosos sino sicólogas perfectas y bonitas en consultorios perfectos y bonitos donde lo único incómodo es el calor.

Y como hoy es viernes de musiquita y estamos de buen humor (gracias serotonina, gracias xanax, gracias Mellman) les dejo un videíto pasado de moda pero que me encanta, porque hoy es el dia nacional de Amy Winehouse (lo acabo de decretar yo misma, no se confundan...)

Toda destruida ella diciéndole que no a la rehab... jajajaja  pills are better, indeed.

miércoles, 1 de junio de 2011

night

La noche
es como un animal
que agoniza
y mata

Anoche volví a tener una mala noche. Con pastilla y todo. Creo que me asusté porque ya no tengo mas refills y me quedan solo dieciocho noches con pastillas. Yo sé que mi Mellman me puede dar más, pero tengo la ansiedad del adicto que cae en pánico por saber que no tiene suficiente droga para apaciguar su ansiedad.

Bueno eso, y otras cosas. Mi afán de perfección. (Eme, por qué somos asi??). Que saber que no hice algo que tenía que haber hecho, me altera. Me despierta. Despertar y no poder volver a dormir es un espanto, un horror en chaseland. Y no hay terapia cognitiva que me salve de ese miedo. Las lágrimas se salen solas.

Odio las noches. Odio lo que me recuerdan.

Es verdad que no se puede vivir en el pasado.
El pasado no existe.
Pero el pasado creó heridas.
El pasado creó invalidez.
Y la invalidez es un recuerdo presente de la herida pasada.

I have to move on. But I just don't know how.