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este es teddy, mi osito poo poo |
El viernes pasado hice la visita infinitamente aplazada a mi psiquiatra Mellman. Yo iba de lo mas ilusionada a contarle lo bien que estoy y todo lo que he mejorado y me imaginaba que como ya llevo un año entero en tratamiento, me iban a decir que ya podia comenzar a bajar las dosis y a salir de las medicaciones.
Me tomó un poco por sorpresa la respuesta de Mellman. Y digo un poco porque
in the back of my mind, como que lo sabía.
Esa actitud tan reposada de los siquiatras que se echan para atrás en su silla y te miran con cariño y una sonrisita condescendiente cuando les preguntas y hasta cuando tengo que seguir el tratamiento? y te responden:
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I will strongly recommend you... con el strongly ahi de prefijo de la recomendación, para que permanezcas por un tiempo indefinido tomando la medicación. Que por mi historia familiar y mi historia de depresiones y de desórdenes y de pensamientos suicidas etc etc, yo soy el tipo de paciente, que realmente se beneficiaria de tomar los medicamentos indefinidamente.
Indefinidamente.
Ya han pasado tres días y todavía como que me cuesta asumirlo. En realidad no tiene nada de malo, como dice el, es como tener diabetes y tomar insulina. Lo que me cuesta es aceptar que eso me pone dentro de la clasificacion de enferma crónica. Dentro de la clasificación de los débiles que dependen de un tratamiento para hacer una vida normal. Aceptar que la ilusión de estar curada, es sólo eso, una ilusión.
Nunca voy a estar curada. Soy como una veterana de guerra. Una sobreviviente.
La guerra se ha terminado, la vida sigue su curso normal. Estoy estable, no curada. Porque las heridas que contraje me han dejado debilidades de por vida y yo tengo que afrontar la realidad de que eso es asi y no de otra manera.
Lo bueno es que sigo siendo yo. Y se siente rico ser yo y no querer morirse. Eso es casi como estar curada verdad?