Seguidores

jueves, 29 de marzo de 2012

monólogos psicoterapéuticos xxi o cómo es que la necesidad de control nace del caos

tranquilos que hay para todos!
Ayer mi Claudia me solto una frasecita de estas que parecen super obvias pero que yo no era capaz de ver hasta ahora.

Me dijo - Necesitas tener el control de las cosas porque en el fondo sientes que no lo tienes, que tu vida es un caos.

Por un momento me quede como en blanco.

Yo soy una persona muy ordenada y controlada, metódica, exitosa, inteligente. Como es eso que en el fondo me siento caótica?

Pero si claro que sí. Sin desorden no hay necesidad orden y yo, que añoro el orden, busco desesperadamente el desorden para poder ponerme a ordenar y sentir que de nuevo tengo el control de las cosas, las riendas del caballo. Como en un ciclo del que no sé salir.

Esa búsqueda es una actitud inconsciente. Tan inconsciente como el olvido.

Claudia dice que uno crea un mapa mental en la infancia, y que tristemente el resto de su vida lo que persigue es recorrer ese mismo mapa mental una y otra vez para corroborar que las conclusiones de la infancia son las correctas. A mi me fastidia que ella siempre me recuerda que mi mapa está poblado de abusos y que por eso busco y busco la corroboración de mis desilusiones aunque conscientemente crea que estoy haciendo todo lo contrario.

En cuanto a mi desorden, tan linda ella, me dijo que todo el mundo tiene que darse el derecho a tener una recaída y que no pasa nada.

Al final yo hice un símil que a ella le pareció muy bonito y que graciosamente tiene que ver con la comida.

Yo me veía a mi misma como una masa para hacer galletas (con chispitas de chocolate, por cierto).Y frente a mi habían muchos moldecitos. En cada molde estaban las necesidades de mis seres queridos y mis ilusiones. Uno con forma de estrella para mi carrera profesional, otro con forma de corazón para mi hija, otro con forma de Oso, para mi mamá, etc, etc.

Asi que yo iba poniendo trocitos de masa en cada uno de esos moldes, y ponía y ponía. Pero después de un rato ya no quería poner nada más en ninguna parte porque me estaba quedando sin masa.

Yo lo llamo mi masita amorfa que está en mi pecho y que son mis afectos.

Ella me pidió que como ejercicio, esta semana que viene, que tengo planeado hacer yoga como una loca ya que mi hija va a estar con su papá y voy a tener tiempo, que en eso momento final de cada clase, cuando ya la mente está en blanco y vacía de preocupaciones, que imagine mi masita amorfa y le de cariño y la abrace.

Yo le dije que espero que algún día mi masita amorfa deje de ser amorfa y empiece a ser hermosa.

2 comentarios:

Xindansvinto dijo...

Buena... como pan que no sabe su masa buena...

Adriana dijo...

mas bueno sera usted! :)