A las mujeres profesionales siempre las visten de hombres |
Me doy cuenta de que los triggers son muy variados y que tienen que ver en buena medida con demostrar mi valor delante de otras personas. Cosa que me parece rarísima porque mi entrenamiento como músico ya me había preparado para estar delante de la gente en múltiples ocasiones y yo no me pongo nerviosa con eso.
Pero la cosa siendo jefa de un monton de machitos que se creen mejores que yo es distinta. Porque como músico casi siempre uno tiene un guión. Una partitura, una cosa que ya está escrita y que uno interpreta de la mejor manera que su talento es capaz, pero siendo manager, no hay un guión escrito si no que uno esta básicamente en escena y sin guión.
También he pasado por un proceso de desengaño donde las personas que estaban en posiciones de poder dejaron de ser ejemplos para mi, y se ha abierto un nuevo espacio en mi interior donde puedo ver mi propio valor y compararlo con el de ellos y veo que no hay tanta diferencia como yo pensaba. En lugar de eso veo que es todo lo contrario y que muchos de ellos podrían aprender mucho de mi. puedo ver las fisuras en sus personalidades y en su manera de manejar las cosas.
Y veo también que las cosas que consideraba complicadas en el pasado, no lo son en lo absoluto.
De ahí el título de este post y el hecho de retomar el blog que tenía extra abandonado desde hace mucho. Ser o no ser, Brillar o no brillar. Quedarme en el cómodo estar de mi cuevita tibia o salir de allí y mostrarle a los otro todo lo que son (y soy) capaz de hacer.
He llegado a la conclusión de que necesito un lugar donde poder validar lo que siento y me sucede que la gente que tengo a mi alrededor no les da el alma para validarme nada y yo tengo demasiado que decir como mantenerlo embotellado.
Es la maravilla de las redes sociales. Uno habla y en realidad el interlocutor aunque son todos, no son nadie en realidad pero uno suelta loq ue lleva a cuestas y se queda mas tranquilo.
Bienvenida a mi nueva vida. Y a brillar.